Prevenir la pérdida de datos o del trabajo que estabas a realizar es posible si tu empresa cuenta con un SAI. Al trabajar con equipos electrónicos siempre pueden ocurrir situaciones eléctricas que pongan en riesgo todo lo que hay dentro. Cualquier incidente que altere el dispositivo y lo apague forzosamente puede provocar una pérdida de todo el material con el que se estaba trabajando.
El SAI es un aparato de alimentación que se emplea para proporcionar energía a los equipos electrónicos cuando no existe otra fuente de electricidad.
Su funcionamiento es sencillo: acumula energía eléctrica en baterías internas y la suministra en situaciones en las que no hay corriente eléctrica, como puede ocurrir en un apagón o en un corte de suministro. De esta manera impide averías en los equipos informáticos conectados a internet y la pérdida de información que hay en ellos.
El SAI se mantiene conectado siempre a la toma de corriente y cuando se va la electricidad comienza a funcionar automáticamente, gracias a un detector que el dispositivo contiene. Alguno de estos equipos también trae un regulador de voltaje para que los dispositivos electrónicos no sufran una sobretensión.
Muchos de los dispositivos SAI disponen de un regulador de tensión, también llamado AVR, que garantiza una estabilidad en la corriente controlando las subidas y bajadas de tensión para proteger a los dispositivos que estén conectados y que no se dañen. Los AVR no contienen baterías, por lo que no cumplen con su función si se produce un apagón o no va enlazado a un SAI.
Hai que tener en cuenta que, al igual que cualquier generador, el SAI cuenta con una duración de la batería limitada. Esta duración depende del sistema que se tenga y el número de dispositivos que esté alimentando.
Un sistema de alimentación ininterrumpida debería ser uno de los equipos indispensables en las grandes y pequeñas empresas por motivos de seguridad.
Un fallo en el suministro eléctrico o un apagón es algo impredecible e incontrolable. Es por ello que toda empresa debe anticiparse a ello.
Alguna de las principales ventajas que proporcionan los SAI’s son:
Actualmente existe una variedad de modelos de este dispositivo para cumplir con diferentes necesidades. Se diferencian principalmente en su capacidad y tecnología desarrollada en cada uno de ellos.
Este sistema ofrece cobertura de manera continuada ya que se emplea en espacios donde existen problemas de manera regular con la red eléctrica, en especial subida y bajadas de tensión.
Este SAI incluye el sistema AVR para ese control en la tensión eléctrica.
El dispositivo Off-line protege los dispositivos conectados a la red eléctrica de posibles fallos en ella. Se opta por esta opción si las alteraciones son leves y poco frecuentes.
Es una de las opciones menos potentes, ideal para pequeñas empresas y autónomos con despacho.
Este último dispositivo es el más completo, cubre todos los posibles imprevistos que sucedan con la red eléctrica de tu empresa y se encuentra activo todo el tiempo.
Es la mejor opción para grandes empresas, de telecomunicaciones o que tengan muchos dispositivos conectados de manera continua a la red eléctrica.
En RMO te resolvemos tus dudas y ayudamos a encontrar el dispositivo SAI que más se adapte a las necesidades de tu empresa.