En un escenario actual donde la información es el mayor activo de personas y empresas, los ataques para su sustracción han ido en aumento. En este contexto entra en juego la creciente digitalización de la sociedad y de la actividad laboral.
Por este motivo, contar con una formación y sistema de ciberseguridad en las empresas se ha vuelto de vital importancia.
La ciberseguridad es un concepto que todos conocemos, pero pocos saben qué es y en qué consiste. En RMO te lo explicamos.
También llamada seguridad digital, la ciberseguridad engloba todas las acciones y herramientas orientadas a proteger la red, los equipos y sistemas informáticos de delincuentes y ataques digitales.
Estos ataques suponen la sustracción, modificación o destrucción de datos confidenciales o personales a través del acceso ilícito a la red informática. Vulnerando la actividad del negocio, extorsionan a las personas para lograr un fin económico.
En una empresa, ordenadores, impresoras, equipos electrónicos, como móviles o tablets, y/o empleados pueden ser víctimas de un ciberataque. En la mayoría de los negocios, la información está totalmente digitalizada y almacenada en servidores digitales y/o en la nube. Estos datos y documentos, en muchas ocasiones, no están protegidos, o lo están de forma que es fácilmente vulnerable ya que la empresa decide no destinar a la ciberseguridad mucho presupuesto o piensan que este tipo de vandalismo está lejos de sus compañías por diferentes motivos.
Más allá de contar con una buena estrategia de ciberseguridad y de invertir en ella, hay un factor muy importante a mejorar por las empresas: ofrecer formación a sus empleados para detectar y evitar posibles ataques antes de que ocurran.
Los usuarios de la red informática deben comprender y conocer los riesgos y las prácticas básicas de seguridad, como por ejemplo tener en cuenta el remitente de los correos, realizar copias de seguridad, ser precavidos con archivos o links adjuntos, y, al menos, tener conocimientos básicos para estar alerta y poder identificar cualquier actividad o email sospechoso que puedan recibir.
Al sufrir un ciberataque, el hacker no es visible por los usuarios, la repercusión del ataque al sistema informático no se verá al instante y el tiempo de recuperación puede llevar semanas o meses, o tener consecuencias más dramáticas.
Trabajar de manera segura es posible con un buen sistema de ciberseguridad. El objetivo principal es proteger todos los datos de la empresa y de terceros.
Es por ello que la estrategia de ciberseguridad debe ser la prioridad en todas las empresas. Pero, ¿cómo debe ser esta estrategia? Además de proteger de un posible ciberataque, también permitirá a la empresa anticiparse y saber evitarlos.
Por otro lado, el robo de datos no es la única consecuencia que sufre la empresa al ser atacada:
Cualquier negocio, indiferentemente del tamaño y sector, debe implantar una cultura de ciberseguridad, pues los atacantes no tienen un objetivo definido, únicamente el de hacerse con datos confidenciales y sensibles con los que poder extorsionar a las compañías y/o empleados.
Además de conocer los riesgos, debemos ser conscientes de cómo pueden entrar en nuestros dispositivos. A continuación, os mencionamos algunos de los métodos más conocidos:
El phishing es una técnica de ciberataque que consiste en el robo de datos confidenciales a través de correos electrónicos, en su mayoría.
El método de operación es simple: el hacker se hace pasar por una fuente de confianza y envía un correo electrónico de fiable apariencia, pero con un fin dañino, en este caso el de robar información o datos bancarios.
Si quieres saber más sobre el phishing, puedes visitar nuestra entrada al blog sobre esta técnica.
Este software malicioso está creado para bloquear el acceso a toda la información confidencial o al sistema informático de la empresa, amenazar con su destrucción o filtración y reclamar una recompensa para su recuperación.
Este tipo de malware se infiltra en los dispositivos, recopila, registra y transmite la información sin que el usuario se dé cuenta y sin su consentimiento.
Se considera uno de los ataques más dañinos ya que se mantiene durante un período de tiempo dentro del sistema recopilando la información y actividad de los dispositivos: historial de búsqueda, emails, información bancaria, contraseñas, contratos, facturas, etc.
El ataque a través de gusano informático es el que más rápido se expande por el sistema, a través de todos los dispositivos de la oficina. En este caso, logran entrar gracias a pequeñas irregularidades de ciberseguridad, encriptando y sustrayendo archivos y datos.
No todos los ataques provienen de agentes externos. Nuestra red también puede verse amenazada por usuarios con acceso a ella. Son daños involuntarios, como consecuencia de un quebrantamiento de seguridad. Normalmente son filtraciones de datos confidenciales.
Mantener segura tu empresa en el ámbito informático es igual de importante que la protección física. Debemos recordar que, al igual que la tecnología mejora nuestra actividad laboral, también facilita la creación de nuevas técnicas maliciosas.
Incrementa la seguridad y el rendimiento de tu empresa equipándola con un buen sistema y estrategia de ciberseguridad.